El entrenamiento invisible

El entrenamiento invisible

 

¿Sabes qué es ser deportista?

Cuando empecé a practicar este deporte creía que sabía lo que era ser deportista. Creía que consistía en entrenar siempre lo más duro posible, comer como un animal y dormir lo máximo que pudiese. Al principio era lo que hacía, intentaba entrenar cada día algo más, trataba de comer todo lo que pillaba de por medio, porque «con todo lo que entrenaba me lo pedía el cuerpo». En cuanto al sueño, tenía entendido que había que dormir al menos 8 horas diarias (cosa que nunca hacía por “falta de tiempo”) y respecto al descanso, creía que consistía en estar tumbado o sentado el máximo tiempo posible.

“Cerdos entrenados” y deportistas sedentarios:

En la universidad, recuerdo que un profesor dijo la siguiente frase. Una persona que entrena, pero que come como un cerdo, será un “cerdo entrenado”.

También recuerdo la frase de otro profesor acerca de los “deportistas sedentarios”. Este profesor comentaba que había muchos deportistas hoy en día, que eran oficinistas o estudiaban y se pasaban la mayor parte del día sentados e inactivos. Otros, sin embargo, pasaban la mayor parte del día moviéndose y eran muy activos.

El artículo de hoy habla sobre el “entrenamiento invisible” . Este “entrenamiento invisible” tiene mucho que ver con todo lo he comentado anteriormente. No te dejes engañar por su nombre. A pesar de «ser invisible» es tan importante como el que sí se ve.

El entrenamiento invisible:

        

El entrenamiento invisible es todo aquello que no vemos como entrenamiento, pero sí lo es. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que un verdadero deportista lo es, desde que se levanta, hasta que se acuesta. El verdadero deportista, lo es, las 24 horas del día. Cada decisión que tomes en tu rutina cotidiana, influirá en tu rendimiento, desde lo que decides comer, lo que descansas, la actividad física que haces aparte de tus propios entrenamientos, las posturas que adoptas al sentarte, al dormir, al caminar, al trabajar…

El deportista es como un iceberg:

Resultado de imagen de iceberg

Quiero hacer hincapié en todo lo que no vemos y pasamos por alto. Un iceberg solo es visible en un 10 % aproximadamente, pero debajo hay un 90 % que sustenta el pico que vemos fuera del agua.

Muchos de nuestros atletas son trabajadores, algunos de ellos oficinistas, otros obreros, otros cocineros, etc. Cada uno de ellos tiene una rutina distinta, desde que se levanta hasta que se acuesta, y está condicionado por su ambiente. Algunos de ellos comen en casa porque tienen tiempo para cocinar, otros no controlan las raciones que comen ni tienen tiempo casi para sentarse a comer. Algunos de ellos estarán la mayor parte del día sentados pero vendrán con una gran fatiga mental al entrenamiento y otros con una gran fatiga física. Habrá quienes duerman 8 horas y otros que duerman 5, habrá quienes tomen suplementos y otros que lo consideren peligroso.

Todo esto es lo que se denomina entrenamiento invisible. Es en definitiva, toda circunstancia ajena al entrenamiento que modifica el propio entrenamiento.  No hay que olvidarse de que el día tiene 24 horas y que, si solo 2 de ellas nos comportamos como deportistas, no seremos verdaderamente “deportistas”. Estudia tu situación personal y trata de mejorar al máximo posible tu entrenamiento invisible. Si por el contrario eres entrenador, no entrenes igual a todos los deportistas. Ten en cuenta «el entrenamiento invisible individual de cada atleta».

Con todo esto no quiero decir que dejemos el trabajo o los estudios a un lado, porque es muy difícil vivir únicamente de este deporte, sino que os invito a pensar de forma razonada a elaborar un entrenamiento MÁS EFICIENTE en función de vuestra propia forma de vida.

No le pidas a tu cuerpo que de más por ti, de lo que tú puedes dedicarle a él. Sé consecuente con tus acciones y recuerda que la punta del iceberg que vemos, depende de todo lo que hacemos y que nadie ve.

La pirámide del éxito, la clave es el equilibrio:

La pirámide del éxito es aquella que reúne un buen descanso, una buena alimentación y un buen entrenamiento. Cuando uno de estos elementos falla, se desequilibra la balanza y el rendimiento se ve comprometido. Siendo crítico conmigo mismo, creo que en muchos casos la balanza ha fallado en todos ellos y mi rendimiento no ha sido el óptimo. He entrenado mucho pero no correctamente, he sido un “cerdo entrenado”.  No he acudido a un nutricionista y no he dormido las horas necesarias. En algunos momentos de mi vida, también he sido “deportista sedentario”.

Cuando decidí mejorar todas estas facetas es donde me di cuenta de lo importante que era el entrenamiento invisible y de lo lejos que se puede llegar mejorando detalles el resto de las 24 horas del día. En ese momento, fue cuando decidí convertirme en un deportista profesional. Os invito a cuidar el entrenamiento invisible ya que os recuerdo que se trata de un 90 % de lo que influirá en vuestro rendimiento.

Analizando nuestra verdad:

A veces tenemos dolores en el cuello, en las piernas, la espalda y pensamos que es del entrenamiento, pero ¿Hemos vigilado las posturas que tenemos el resto del día?, a la hora de ir en el metro, coger el móvil cada 5 minutos para enviar whatsapps, conduciendo, trabajando… Incluso ahora mismo, ¿qué postura tienes mientras lees estas palabras?

No bajamos fácilmente el peso y nos preguntamos por qué, pero…¿Acaso hemos caminado algo a lo largo del día? ¿Subimos las escaleras o cogemos siempre el ascensor?¿Vamos andando al gimnasio? ¿Cogemos el transporte público?

Comemos sano pero le echamos azúcar al café, nos tomamos las tapas que vienen con la cerveza o tomamos un postre con más calorías que el resto de la comida y nos subimos a la báscula de nuevo asustados, pero no solo eso, sino que no nos encontramos realmente fuertes a la hora de entrenar. ¿Todavía te preguntas dónde puedes estar fallando?

Conclusiones:

Como reflexión final,  creo que estamos un poco desencaminados a la hora de diseñar programas de entrenamiento.  No solo eso, sino que estamos más desencaminados aún, a la hora de pensar que controlando únicamente el entrenamiento, conseguiremos rendir al máximo.

A parte de ser deportistas, debemos saber qué tipo de vida llevamos fuera de nuestro deporte para adaptar el entrenamiento a nuestra vida, ya que muchos no pueden adaptar su vida al deporte profesional.  Cada persona debe adaptar su entrenamiento a sus circunstancias específicas.

También os invito a moveros correctamente y a moveros más. Cuando os mováis correctamente podréis moveros más a menudo correctamente como dice el gran profesional Ariel couceiro.

Tratar de moveros más, entrenar mejor (no más, sino mejor) y ser activos. Controlad la nutrición y el descanso y vuestra versión será la mejor que habéis visto nunca.

Comportaros como deportistas 24 horas al día y veréis la diferencia en vuestro rendimiento. En cuanto a la parte que me toca, os invito a probar el programa de preparación física, para que comencéis a entrenar de una forma profesional y os pueda ayudar a organizar mejor vuestro entrenamiento, en función de ese entrenamiento invisible, que es vuestra vida. Regálale a tu cuerpo lo que realmente necesita.

Bibliografía y referencias:

Apuntes Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF)

Ariel Couceiro (canal de youtube): https://www.youtube.com/user/ArielCorposao/about